El secretario general de ATE Rodolfo Aguiar y el secretario adjunto del gremio, Aldo Capretti, se encuentran detenidos, imputados por los hechos ocurridos en Viedma el miércoles pasado, cuando se trataba en la Legislatura provincial el Plan Castello.

El pasado miércoles durante la sesión legislativa donde se analizaba la autorización para endeudar a la provincia, que finalmente fue aprobada por una holgada mayoría, trabajadores de ATE encabezados por sus máximos referentes realizaron una manifestación que en determinado momento intentó ingresar al parlamento, lo que provocó un enfrentamiento con la policía que resguardaba el lugar.

Como consecuencia de ello hubo ocho policías heridos –uno de gravedad- y al menos dos mujeres de ATE con lesiones, además de unos cuantos afectados por el efecto de los gases lacrimógenos.

Con pruebas de testigos, audios y videos la justicia de Viedma imputó a Capretti, a Aguiar y a otras dos personas por los daños.

El adjunto, Capretti fue detenido el jueves por la tarde en su domicilio de Viedma en tanto que Aguiar se hallaba prófugo y se entregó ayer en los tribunales de Roca, tras lo cual lo trasladaron a Viedma, para presentarse ante el juez interviniente.

El congreso nacional de ATE anunció que habrá medidas de fuerza al denunciar “una persecución” político-judicial a dirigentes del gremio, en tanto que ayer a la mañana arribaron a Roca y acompañaron a Aguiar a Tribunales el secretario general del gremio Hugo “Cachorro” Godoy junto a su adjunto Julio Fuentes.

Silvia León, secretaria de Organización de ATE nación, encabezó una conferencia de prensa en Viedma donde criticó a los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Weretilneck por el “ajuste” en el Estado, los despidos y la precarización laboral. Aseguró que el gremio no solo pelea por los derechos de los trabajadores, sino por la defensa de los recursos naturales, la educación y la salud pública.

En tanto Aguiar antes de presentarse en la justicia se declaró un “preso político” de la “alianza de los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Weretilneck”.

El dirigente criticó a la Justicia rionegrina porque “durante estos años de democracia no fue capaz de meter en calabozo, ni siquiera un minuto, a un funcionario político corrupto”, pero “sí nos lleva a la cárcel por solo hecho de luchar”.

Aguiar dijo que “en Río Negro el poder político es capaz de soportar gremialistas corruptos, acuerdistas y violadores”, pero “no es capaz de soportar gremialistas honestos, luchadores y combativos”.