Siguen las discusiones, encuentros y desencuentros en el Pro rionegrino que no logran consolidarse como organización partidaria en la provincia y que está atravesando una conflictiva interna que impide el objetivo final que es la conformación de Cambiemos.

Como ya hemos informado el pasado sábado se realizó en Bariloche una asamblea que fue cuestionada por algunos de los principales referentes como la presidenta del consejo directivo, María Piedrabuena, el coordinador el ministerio del Interior en la provincia Juan Martín y el diputado nacional Sergio Wisky.

Vale la pena aclarar acá que Piedrabuena era consejera suplente y asume en tal condición tras la renuncia de Daniel Pardo que era su titular y que junto a otro importante número de integrantes del cuerpo dejan el partido, enojados ante la imposición desde Buenos Aires de la figura de Sergio Wisky como candidato a ocupar una banca en la Cámara Baja, cosa que, como se sabe luego logró.

El encuentro del sábado fue convocado por Claudio Lueiro, titular de la Asamblea provincial del Pro que es el máximo órgano de decisión partidaria.

La información indica que se logró reunir el quorum y en base a eso se tomaron algunas determinaciones previstas en el orden del día, entre ellos la autorización para la conformación de la Alianza Cambiemos para las elecciones nacionales, provinciales y municipales. 

Los convencionales manifestaron que “en todo momento se trató de boicotear la asamblea porque no entienden que el Pro es un partido democrático, institucional, y seguimos las vías institucionales para sesionar”.

Uno de ellos, Pedro Casariego de Viedma apuntó directamente a Juan Martín de quien refirió que “tendría que comportarse como un verdadero demócrata, en vez de boicotear y no explicar por qué no quiere constituir Cambiemos”.

Enfatizó en este sentido que “el Pro no es kirchnerista, no se maneja de arriba a abajo como pareciera piensa Martín”, quien por otra parte “lo conozco por la foto, ya que llegó a la provincia después de triunfar el Pro” a nivel nacional.

Dejó al margen de las críticas a Wisky, quien notificó a integrantes de la asamblea que no pudo concurrir, e informó que los que no fueron hicieron correr la versión que se iba a remover de la presidencia del partido a Piedrabuena, “lo que es falso” más allá que “a mi juicio tiene muchas carencias”.

Pero tanto Wisky como Martín sostienen que la asamblea careció de legitimidad, entre otras razones por los defectos de la convocatoria, que no fue hecha con el tiempo suficiente y sin las publicaciones de rigor.

Ninguno de los dos ocupa cargos directivos en el Pro rionegrino, pero, sin dudas, son referentes del gobierno nacional.

Según anticiparon a desde la estructura partidaria oficial, mañana miércoles se presentará ante las autoridades nacionales del Pro, que preside Humberto Schiavoni, toda la documentación inherente a la particular situación, al desarrollo de la asamblea y el cumplimiento de los procesos y las actitudes de algunos dirigentes díscolos.

Resta saber cómo van a reaccionar los altos mandos de la Casa Rosada sobre el devenir de los acontecimientos en este distrito complicado, que se viene siguiendo atentamente y que, según datos fehacientes, en algún momento estuvo a punto de ser intervenido.

En rigor a la verdad, al menos por sus dichos, unos y otros, están de acuerdo en la conformación de Cambiemos junto al radicalismo con la pretensión de tener una buen performance en las próximas elecciones.

En definitiva, los objetivos son los mismos pero la diferencia radica en los nombres de quienes llevan adelante el proceso y seguramente de los candidatos.