El gobierno provincial envió en el último día de plazo constitucional el presupuesto del año próximo a la Legislatura. El 30 de octubre, luego de ingresar formalmente, se inició una carrera contra reloj en la que el MPN y sus aliados intentarán imponer los números oficiales en menos de 30 días de discusión y apenas tres reuniones de la comisión de Hacienda.

La primera reunión ya se la gastaron con el informe del ministro de Economía, que dijo menos de lo que prometió informar, según el juicio concordante de la mayoría de los bloques de la oposición.

Los recursos totales estimados para el año 2018 ascienden a $ 58.420,9 millones, correspondiendo $ 56.013,5 millones (95,9%) a recursos corrientes y $ 2.407,4 millones (4,1%) a recursos de capital.

Dentro de los recursos corrientes, el 55,2% corresponde a recursos tributarios, que ascienden a $ 30.914,6 millones. La participación de recursos tributarios nacionales y provinciales dentro del total es prácticamente la misma.

Dentro de los recursos tributarios de origen provincial, la previsión del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (ISIB) para el año 2018 es de $ 13.326,9 millones. La correspondiente al Impuesto a los Sellos asciende a $ 1.496,4 millones y al Impuesto Inmobiliario a $ 743 millones. La participación de cada uno de ellos en el total de tributarios provinciales es de: 85,6%, 9,6% y 4,8% respectivamente.

Los recursos no tributarios representan el 35,9% de los recursos corrientes y ascienden a $20.130,5 millones. Las regalías de gas, petróleo e hidroeléctricas explican el 71,4% de los ingresos no tributarios y ascienden, en conjunto, a $14.378,5 millones.

Dentro de los recursos de capital, las transferencias representan el 90,9% y ascienden a $2.188,2 millones.

Altos Gastos

El total de gastos proyectados asciende a $61.637,2 millones, de los cuales $53.937,5millones (87,5%) se destinarán a cubrir gastos corrientes y $7.699,7millones (12,5% restante) a gastos de capital.

El 52,4% estará orientado a servicios sociales, dentro del cual la mayor participación corresponde a educación (54%) y salud (27%). El gasto en personal ascenderá a $ 34.713millones y representa el 56,3% del gasto total. El resultado financiero en 2018 se estima que será deficitario en $ 3.216,2 millones.

Este contexto de asfixia fue presentado, sin embargo y acorde a los tiempos que corren, con optimismo por el gobierno provincial, que estima una etapa de bonanza anclada en la esperanzada recuperación de la producción gasífera, que aumentará un 20% según las presunciones oficiales, a pesar que nunca hasta ahora se produjo un salto de esa naturaleza.

Para la oposición, hay coincidencia en los temores. Tanto para el Frente de Izquierda (FIT) como para Cambiemos, es muy poca la participación de las regalías hidrocarburíferas dentro del presupuesto, que orilla el 26%. El temor es doble si el análisis que presentó el bloque del Frente para la Victoria es cierto. En nombre de ellos, Nanci Parrilli, puso serias dudas sobre el excepcional aumento de la producción de gas sobre la que se sostiene gran parte de las previsiones optimistas del gobierno.

La opinión de Cambiemos no es menor. El MPN necesita del oficialismo nacional para imponer su presupuesto, tanto como el intendente Quiroga necesita de los votos del MPN para imponer el suyo en el Concejo Deliberante de la capital provincial. Si unas manos levantan a las otras, habrá refrán victorioso, de lo contrario es de esperar un largo debate en ambas tribunas legislativas.

El resto de los diputados de la oposición tienen duros cuestionamientos que son de difícil o nula respuesta por parte del gobierno, ya que exigirían casi un cambio de rumbo de su propuesta de gestión. Raúl Godoy, del FIT, denunció, por ejemplo, que se destinarán $ 666 millones para la educación privada, algo más del 1% del presupuesto y bastante más de lo que se destina a Cultura, para escándalo de Oscar Smoljan, hombre de la UCR y de Cambiemos, que está contra las cuerdas de sus propias convicciones.

Para Eduardo Fuentes, el déficit creciente -que según sus números es de $9 millones por día- pone en jaque la ejecución del presupuesto y, al igual que Parrilli, considera absolutamente infundada, una apuesta a la lotería”, la optimista previsión de aumento de la producción gasífera. El zapalino, integrante del Frente Neuquino, considera que el presupuesto es “poco serio”.

En la otra esquina, Sergio Gallia, aliado del oficialismo y presidente de la comisión de Hacienda que discute la cuestión en la Legislatura, considera que los números presentados por el gobierno no son lo ideal, pero son lo posible. Sostiene que se trata de “un presupuesto austero, realista, que trabaja sobre los parámetros del presupuesto nacional, que tiene orientación clara hacia el gasto social”. Definió que trabajará para lograr los acuerdos necesarios, para terminar en un despacho de comisión que permita sancionar la norma tal como lo espera Omar Gutiérrez, en las últimas dos sesiones ordinarias del año en curso. Alea jacta est.