El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, tuvo rol importante en la firma del nuevo pacto fiscal entre las provincias y el gobierno nacional. Según refirió el mandatario el documento final, tal como lo había redactado la administración Cambiemos, no contaba con la aceptación de sus gobernadores, motivo por el cual el día previo a la firma se reunió con sus pares y con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y entre todos lograron una nueva redacción que fue la que finalmente se aprobó.

“Existió la posibilidad de que no se llegue a un acuerdo”, reconoció el mandatario neuquino, quien consideró que “las consecuencias de no llegar a un acuerdo, para la República y las provincias no eran buenas, y debíamos dar una señal de desjudicialización de la política, de acuerdos, los gobernadores y el presidente, y en esto no podíamos fallar en la búsqueda de un consenso”.

Fue en este marco en el que Gutiérrez tuvo un rol protagónico como articulador entre los gobernadores, y el gobierno nacional.

Gutiérrez contó a que el día previo a la firma con el presidente, tuvo una reunión con Rogelio Frigerio en la cual “trabajé viendo cuál era la particularidad de cada una de las provincias y acordé con el que si era necesario lo íbamos a llamar, si él estaba dispuesto a concurrir, me dijo que sí”.

Después del encuentro con el funcionario nacional, Gutiérrez participo de la reunión con gobernadores que él mismo propicio. Allí, una vez que se agotó el debate y que definieron una postura, lo llamó a Frigerio “quien accedió a venir y llevamos adelante esa reunión que terminó a las o 7 de la tarde”, indicó el titular del Ejecutivo neuquino.

Contó que “que se extendió desde las 9 hasta las 12.30”. En esos encuentros –apuntó- “dimos los pasos de ese gran acuerdo provincias-Nación”, para limpiar algunas nubes que había para que haya más inversiones, más desarrollo con previsibilidad con trabajo” sostuvo Gutiérrez.

El gobernador destacó, por ejemplo, que se pudo coparticipar la ley de revalúo fiscal, por lo que habrá una compensación para las provincias de 5 mil millones de pesos para el año 2018 y 12 mil millones de pesos a partir del 2019”.

 Gutiérrez dijo que también “había una limitación en la financiación de planes de viviendas que logré que se levante esa restricción para que la financiación de los bancos sea mayor, de manera tal de permitir el desarrollo de viviendas, hubo varios temas que se fueron abordando”

Para el gobernador neuquino fue clave “el desistimiento de la provincia de Buenos Aires de mantener la demanda judicial por el Fondo de Reparación Histórica del conurbano bonaerense. “Nosotros exigimos que la provincia de Buenos Aires levante la demanda por 350 mil millones de pesos que era una espada sobre nuestras espaldas”, precisó.

Agregó que “si bien el gobierno nacional era el demandado, en la forma que viene el expediente tramitándose la sentencia iba a caer sobre los recursos presupuestarios y económicos y financieros de las provincias, así que la gobernadora María Eugenia Vidal aceptó levantar la demanda”.

De esa forma contó Gutiérrez que “levantamos las demandas en formas cruzadas con éste bono de compensación sin que afecte los recursos provinciales, porque hay una cláusula que establece la compensación del gobierno nacional a las provincias, si la tasa de reducción es inferior a la tasa de crecimiento de la economía”.

Finalmente consideró que el nuevo pacto fiscal “es un acuerdo positivo, satisfactorio y que además marca un punto de partida, y permite dar vuelta la página”.