Dificultades para la entrega de sillas de ruedas y de prótesis importadas, recorte en la cobertura de medicamentos, vacunas que no llegan, cambio en el sistema prestacional, demora en la provisión de audífonos, implementación de topes a prestaciones, inconvenientes en los traslados con ambulancias, sobre-burocratización del sistema, recetas electrónicas inexistentes, graves demoras en los turnos de médicos especialistas, dependencia de la central de Buenos Aires, recorte en actividades de desarrollo social y turismo: son algunos de los graves problemas que tienen los jubilados afiliados al Programa de Atención Médica Integral (PAMI) de Neuquén.

Pedro Paludi, presidente de la Federación de Jubilados de la provincia, definió la situación como “desastrosa” y señaló que “desgraciadamente, PAMI no camina”.

“El jubilado ha dejado de ser prioridad en lo que hace el gobierno, me da un montón de bronca que se metan con la gente grande, que se metan con la parte más sensible, la parte económica y la parte médica, que son los dos puntos fundamentales con los que se están metiendo con los viejos”, resumió Carlos Recke, jubilado y también participante de la federación.

Los afiliados a PAMI en la provincia de Neuquén son 55.000, y en la capital alrededor de 25.000. Ellos son quienes deben afrontar una cantidad innumerable de inconvenientes para resolver sus problemas de salud, que a esa edad, no son pocos.

El primer gran escollo que tuvieron los jubilados durante el gobierno de Mauricio Macri fue el recorte en los medicamentos dictado por la Disposición Conjunta 0005/17, mediante la cual PAMI eliminó la cobertura del 100% para quienes cobren más de una jubilación mínima y media, lo cual equivale a 12.945 pesos, ya que la jubilación mínima en Neuquén es de 8.630 pesos. También se dejó sin efecto esa prestación en los casos de quienes tengan un auto de al menos 10 años de antigüedad, o un barco, o más de una propiedad. Además, el organismo recortó la cobertura a 4 medicamentos gratuitos por mes, en lugar de los 5 que tenían antes.

“Les han hecho una revisión de su vida y de sus bienes a todos los viejos. Porque el que tenía un departamento o un coche y vive un poquito mejor aún cuando gana la mínima, a ese tipo le quitan el beneficio del 100% en los medicamentos”, dijo Carlos Recke, y graficó otra situación que se dio con la llamada “reparación histórica” que dispuso el gobierno de Macri: “A los viejos les dieron 200 mangos más de jubilación, y por esos 200 pesos muchos superaron el tope para que le cubran al 100%”.

Actualmente hay 500 afiliados de la ciudad de Neuquén que esperan ser citados para que en la entrevista con la asistente social se determine si les van a cubrir el 100%, y según datos brindados a por empleados de PAMI, el 90% de los recortes que hubo en esta cobertura fue por causas irrisorias, como la mencionada de tener un auto de menos de 10 años de antigüedad. O la otra, la de recibir la “reparación histórica”, superar el mínimo y así perder el derecho, como por ejemplo si cobró 270 pesos de reparación, puede haber perdido una cobertura de remedios que implican 2.400 pesos.

El problema de los medicamentos se ve agravado por el fuerte aumento que tuvieron, que en algunos casos fue de un 236% según un informe de la asociación Consumidores Libres. Esto genera, por ejemplo, que haya fármacos de uso corriente para los jubilados que cuestan 1.000 pesos, y si un jubilado queda afuera de la cobertura universal, solo le cubren el 50%.

“Antes había 5 medicamentos que te cubría al 100% y había una excepción que te cubría 2 más, y ese plus se autorizaba de un modo simple”, explicó Recke. Pero “ahora son 4 y punto”, agregó.

En cuanto a los medicamentos oncológicos, tanto los jubilados consultados como empleados del PAMI confirmaron que hay retrasos en la autorización, ya que antes dependían directamente de la Unidad de Gestión Local (UGL) de Neuquén, y ahora los trámites se envían a Buenos Aires.

El presidente de la federación, Paludi, describió que para obtener ese tipo de fármacos los jubilados “tienen que ‘hacer un curso’ porque tardan dos o tres meses hasta que los expedientes llegan a Buenos Aires, y en caso tener un error no lo subsanan y mandan los expedientes de vuelta”, lo que provoca todavía mayor demora.

Otro inconveniente reiterado es el de la demora en la entrega de prótesis importadas, que son “mejor que las nacionales y muy necesarias para la recuperación en caso de quebraduras graves”.

Servicio de ambulancias

Lucas Riavitz, director ejecutivo de PAMI Neuquén, explicó a que “esta gestión está haciendo todo lo posible para encaminarlo, se han mejorado los pliegos y los proveedores de las licitaciones” que, según afirmó, “eran un desastre”.

El funcionario explicó que en una nueva licitación se adjudicó la provisión de prótesis importadas y “todavía quedan 100 prótesis adjudicadas a entregar, con dificultades por parte de la empresa para que lo haga”, pero que esperan “que regularice su situación en el corto plazo”.

Lo mismo ocurre con la provisión de audífonos, que según el mismo Riavitz, “tenemos esperas que son lamentables y es un tema que se quiere ajustar cuanto antes”.

Planteó que “es una licitación a nivel nacional y desgraciadamente no se ha podido acomodar”, porque las “licitaciones están quedando desiertas y hasta ahora no se ha solucionado” ese problema.

El servicio de ambulancias es uno de los que tiene mayor número de quejas por parte de los jubilados, ya que la empresa que brinda el servicio, Vittal, lleva 4 meses de incumplimientos.

Según el jubilado Carlos Recke, “con las ambulancias antes existía el traslado del paciente y cuando llamabas iba un paramédico con ellos que te daba una solución, o te daba una posibilidad de medicamento. Ahora directamente te tenés que estar muriendo para que te manden una ambulancia”, graficó.

Desde la conducción de PAMI local, Riavitz dijo que “el sistema que estaba antes era muy irregular” y aunque “los afiliados disponían de las ambulancias, no teníamos ninguna empresa de traslado con un convenio correctamente hecho”.

Lo que explica el director ejecutivo es que antes “se generaban viajes a medida que se requerían” y “no había criterio para adjudicar un viaje”, lo cual produjo “un desorden que no se podía mantener”. Aseguró que a veces los afiliados pedían una ambulancia “para hacer las compras” y “venían tomando mate al lado del chofer”, y de ese modo el sistema “funcionaba pero el gasto era desmesurado e imposible de sostener”.

Por estos motivos se hizo una licitación, “que no fue de lo más exitosa”, de acuerdo a lo que informa Riavitz, y actualmente “los traslados se vienen haciendo con alguna deficiencia” porque la empresa todavía “no conformó una red con las empresas locales”.

El cambio que se llevó adelante es que ahora “el servicio contempla como objetivo fundamental cubrir los casos de extremada urgencia”, y en cambio “el afiliado estaba acostumbrado a la visita del médico a domicilio”, pero ese “no es un servicio que se contrató”.

El dirigente Pedro Paludi explicó que si uno llama a la ambulancia para un traslado “le dicen llévelo usted al hospital, o tómese un taxi, o llame al 168 de PAMI”, lo que genera graves problemas para quienes no tienen movilidad, o si la persona que necesita el servicio no se encuentra bien.

Riavitz, el funcionario, confirmó que “se dan los casos en los que el familiar no tiene como llevarlo al hospital y esto está generando quejas del afiliado”, pero “se está trabajando para resolverlo, porque necesitamos un servicio integral en toda la provincia”.

Turnos y receta electrónica

El tema de los turnos y la burocracia interna para obtener medicamentos y prestaciones es un problema que la gestión de Cambiemos, que supuestamente venía a mejorar el funcionamiento del Estado y promover su eficiencia, no está resolviendo.

El jubilado Recke describió que “seguimos con el tema de que la gente está esperando 3 o 4 horas para que los atiendan”. Además, citó el ejemplo de una persona que debía realizarse un electromiograma con un especialista, “y tuvo que pagar 1.500 pesos porque el turno que le dieron para hacerse el estudio era para dos meses después, cuando lo necesitaba ya”.

De acuerdo a lo informado a en el mismo PAMI, el sistema de prestaciones de los profesionales de la salud funciona con regularidad, aunque el mayor problema se produce en las especialidades médicas, ya que hay pocos prestadores en algunas de ellas como para cubrir a todos los afiliados, como la de otorrinolaringología.

Paludi, el titular de la federación, confirmó que “si vas a un especialista, a un dermatólogo por ejemplo, te dan un turno para un mes o dos”, pero en el mismo hospital “te ofrecen una médica que te atiende en el día por 400 pesos”.

“Si se te cae el brazo porque te pica, que vas a hacer?”, se preguntó el dirigente.

Y agregó que los médicos de cabecera “tampoco te dan el turno para mañana”, sino que suelen demorarse una o dos semanas, “cuando el convenio de PAMI dice que dentro de las 72 horas tenés que atender al afiliado”, y sin embargo “no lo cumplen”.

Otro ejemplo que citaron los jubilados es el de un especialista en urología, que atiende a 6 personas por semana, por lo que “tenés que ir el lunes a las 6 de la semana, dan los 6 turnos y listo”.

Riavitz explicó que PAMI está trabajando con un sistema mixto donde cada médico cobra por una cápita asignada (de 500 afiliados, por ejemplo) y además cobran por cada consulta.

“Esperábamos que tenga un efecto más rápido” en la mejora de la prestación, pero “nos está costando purgar el sistema”, señaló el director de la regional Neuquén. Agregó que la obra social está buscando que “los médicos que trabajaban mal dejen de hacerlo, y empezar a convocar y traer nuevos profesionales que quieran trabajar de esta manera”.

Otro problema que remarcaron desde la Federación de Jubilados local es el que se produce con la implementación de la receta electrónica, ya que “el viejo va a la farmacia y cuando llega le dicen que no sirve, que es trucha, es inexistente”, y se tiene que volver a su casa sin el medicamento.

“Hace 4 o 5 meses que tienen ese problema”, explicó Paludi, y sostuvo que los jubilados “tienen que volver al médico de cabecera, volver a esperar, que haga otra receta”, todo ello provocado por un “problema de sistema” informático.

En cuanto al área de Desarrollo Social de PAMI, también tiene inconvenientes con la nueva gestión, ya que por primera vez en más de 10 años las actividades acuáticas que se desarrollaban desde julio a noviembre, y que contaban con la participación de más de 1.500 afiliados, no se van a desarrollar por falta de partida presupuestaria.

Y el área de Turismo, que brindaba facilidades para que los jubilados puedan acceder a viajes y actividades turísticas, también está suspendido.

La alarma está sonando. El sistema empeoró desde que asumió la gestión de Mauricio Macri hace un año y medio, y uno de los comentarios a voces que se escuchan entre el personal, en los pasillos, es que después de octubre, pasadas las elecciones, van a despedir a 3.000 empleados en todo el país.