Alrededor de 30 horas duró la toma de una dependencia pública en Neuquén capital, en el marco de la huelga por tiempo indeterminado que realiza la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Ayer los ocupantes se retiraron del lugar sin incidentes graves, pero el gremio analizará el lunes nuevas medidas de fuerza que podrían incluir cortes de ruta en el territorio neuquino.

Según el gremio, el gobierno de la provincia está liquidando los sueldos sin respetar los criterios acordados en un acta-acuerdo de marzo pasado donde se establecieron los aumentos periódicos de salarios durante el año.

El paro indefinido comenzó el primer día hábil de la semana y ayer completó su quinto día. El miércoles hubo una manifestación en la ciudad que congregó a varios miles de personas y causó grandes trastornos en el tránsito.

En la mañana del jueves, integrantes de ATE ingresaron a la Oficina de Contrataciones de la provincia, situada en Carlos H. Rodríguez 90. Poco después, el fiscal Diego Azcárate envió con la Policía una intimación para que el lugar fuera desalojado.

Los ocupantes permanecieron allí toda esa noche, acompañados por algunas madres con sus hijos. Hubo momentos de tensión durante el jueves y en la mañana de ayer, pero la situación se descomprimió al mediodía y finalmente el grupo de personas se retiró de la dependencia pública.

El secretario general del sindicato, Carlos Quintriqueo, informó poco antes de abandonar el organismo estatal que “la asamblea ha decidido terminar con la ocupación pacífica de la Oficina de Contrataciones”, y anticipó lo que ocurriría poco después, en el sentido de que entregarían las llaves y las instalaciones a personal policial.

Sin embargo, previamente se quejó porque “el fiscal ni escuchó a los jefes policiales”, a quienes habían solicitado la presencia de ese integrante del Ministerio Público, “y la justicia no va a venir a constatar los delitos que denunciamos”, agregó el dirigente.

Se refería a las acusaciones que lanzó ATE desde el propio momento en que empezó la toma de la dependencia, en el sentido de que ellos procuraban “frenar el desvío de fondos para la campaña de Chani Sapag que en gran parte se realiza desde este lugar casi escondido”, según dijo Quintriqueo el jueves.

También había mostrado a la prensa material de lo que el sindicato consideraba como documentación sobre “la manera en que MPN opera en las oficinas públicas” con las planillas de "voto seguro".