“La cuestión es que no se puede probar que el sistema no haya sido vulnerado, es muy difícil hacer auditorías que garanticen la ausencia completa de errores, y es muy complicado poder demostrar que el sistema auditado es el mismo que se está utilizando en la elección”, indicó Claudio Vaucheret sobre el sistema de boleta electrónica que aprobó la Legislatura provincial en la reforma política.

Para el decano de la facultad de Informática de la UNC, “es un problema que afecta a la esencia de la democracia y no tomamos conciencia del mismo”.

“No es un sistema bancario; acá no tiene que quedar ningún registro, ni sospecha de que quede un registro porque si tengo la más mínima sospecha de que pueden rastrear mi voto, eso condiciona la democracia”, sentenció.

Y agregó que “vamos hacia atrás, no hacia adelante”, porque esta forma de votar nos sitúa “antes de la Ley Sáenz Peña”.

Vaucheret explicó que el sistema de boleta electrónica que se va a implementar en Neuquén tiene los mismos defectos que el voto electrónico, y está incluido dentro de los registros indirectos, que implica que se graba en una boleta la información de un modo no legible por un humano, para realizar el conteo.

“Los especialistas en informática han demostrado que aún en los sistemas de registro indirecto es posible violar el secreto del voto y la integridad del voto; uno no tiene garantías de que el sistema no ha sido vulnerado, por hackeo o de fábrica, de manera de que el software no haga algo distinto para lo que fue diseñado”.

En varios países del mundo, como Alemania, Holanda, Irlanda, Inglaterra y Finlandia han hecho las pruebas y hasta utilizaron la boleta electrónica, pero volvieron al voto en papel porque no confían en la seguridad del sistema.

Vaucheret aclaró que en Alemania “la Corte Suprema dictaminó que es inconstitucional que los pasos en el proceso de votación no puedan ser auditados y evaluados por un ciudadano con los mínimos conocimientos de leer y escribir; no puede haber nada oscuro en el proceso electoral”.

“Según ellos, la boleta electrónica viola ese principio y por eso está prohibido, y no hay ningún sistema electrónico que haya podido superar esa dificultad”, agregó.

El decano de Informática consideró que la mejor forma de solucionar los problemas de robo de boletas y de voto en cadena, es la boleta única de papel. “Es más fácil, menos costosa, hasta pueden votar simultáneamente varias personas, sin cola, no hay listas sábanas y se vota con un lápiz y un papel”.