El intendente de la ciudad de Neuquén, Horacio Quiroga, explicó hoy en la comisión de Medio Ambiente de la Legislatura de la provincia, los alcances del proyecto integral para la “Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos” (Girsu). 

La propuesta apunta a lograr una gestión integral de los residuos del área metropolitana de la confluencia, integrada por cinco localidades de la provincia de Neuquén y seis de Río Negro. Participaron además de la reunión de comisión concejales de la ciudad de Neuquén.

El intendente, junto a parte de su gabinete municipal, explicó que el proyecto busca “resolver el problema de la disposición de residuos” que, si bien en la capital está cubierto, existe contaminación por el deficiente sistema de deposición de residuos de las localidades lindantes.

En efecto, la propuesta implica un acuerdo mediante la creación de un consorcio, entre los municipios de Neuquén, Centenario, El Chañar, Senillosa y Plottier de la provincia del Neuquén y Cipolletti, Roca, Allen, Fernández Oro, Cinco Saltos y Barda del Medio de Río Negro. 

El complejo se montará sobre un total de 63 hectáreas –que son tierras fiscales municipales– y constituye, según indicaron, el primer acuerdo entre municipios de dos jurisdicciones en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos. Prevé la creación de estaciones de transferencia de residuos en todas las ciudades y nuevas plantas de tratamiento en algunas de ellas.

Quiroga explicó que, para iniciar la propuesta, se necesita “presentar el proyecto ejecutivo”, para lo cual se debe firmar el acuerdo entre los municipios que serán parte del mismo a los efectos de evaluar la masa crítica de residuos con los que se trabajará.

Se estima un acumulado de hasta 600 toneladas por día con una proyección de 20 años. “Es un proyecto ambicioso pero las condiciones están dadas”, dijo Quiroga al indicar que se prevé el funcionamiento inicial en el actual complejo ambiental de la capital.

“Neuquén no requiere de inversión” para la puesta en funcionamiento del sistema “ya que lo venimos haciendo, de hecho la basura llega ya separada a la planta”, argumentó.

Entre los beneficios, remarcó además que la remediación por los cierres de los actuales basurales en los municipios participantes será saldada con subsidio de multinacionales, con lo cual “les implica un costo cero remediar”, a un valor promedio de dos millones de pesos por hectárea.

El jefe comunal dijo que el proyecto fue presentado en las carteras de Medio Ambiente y del Interior de la Nación. “Hemos avanzado hasta donde hemos podido porque hemos demostrado que sabemos qué hacer con la basura”, dijo Quiroga luego de solicitar “la voluntad política” del Poder Ejecutivo provincial para que “el proyecto no fracase”, lamentando que no haya asistido a la reunión la subsecretaria provincial del área.   

El presidente de la comisión, Claudio Domínguez (MPN) proyectó un video con imágenes de distintos barrios de la ciudad con desechos en calles, plazas, esquinas y escuelas; y quemas de los residuos en el Complejo Ambiental, accionar prohibido por ley.

Quiroga argumentó que “los lugares con basura son clandestinos” y lamentó que existan, en tanto la ciudad está cubierta en un 90% por el servicio de recolección de residuos durante seis días a la semana.

También indicó que, según un censo de la Universidad Nacional del Comahue, son 103 las personas que trabajan informalmente en el basural. “Esto es lo que queremos evitar con el proyecto, convertir un trabajo informal en formal”.