La policía allanó la casa del dirigente, quien permaneció unas horas detenido. Dijo que en la comisaría lo trataron “bien”, y que fue notificado de una causa por “lesiones graves, leves y robo” por los hechos de la semana pasada donde fue herido de bala un manifestante.

El dirigente de UPCN Edgardo Oñate, quien esta mañana permaneció detenido durante unas horas a raíz de una causa judicial por los hechos de la semana pasada en el ministerio de Seguridad, Trabajo y Ambiente, advirtió que con el allanamiento y su posterior detención buscan “marcarle la cancha a los sindicatos”.

Oñate explicó que la policía allanó su casa “buscando la tonfa” (en referencia a la porra o bastón que portan los uniformados) usada durante los forcejeos en la entrada del ministerio.

En declaraciones a , relató que alrededor de las 8.30 de hoy “muchos policías”, allanaron su domicilio del barrio Parque Industrial para notificarlo de la causa abierta por “lesiones graves, leves y robo”, y en busca de la porra.

Luego aseguró que se había desprendido de ese elemento tras prestar ayuda a Luis Bastidas, el trabajador y delegado gremial que recibió un balazo disparado por un policía, en medio de los incidentes en el ingreso al edificio ministerial, el miércoles pasado.

“Yo ya lo dije en todos los medios -explicó Oñate- que después de que asistimos a Luis, que era el herido, llegaron policías en motos y a uno de ellos le di la tonfa, pero no sé a quién. Estaban todos con el caso, y le dije: tomá esto, es de uno de tus compañeros, se la saqué adentro”.

El dirigente evaluó que “esto es para marcar la cancha a los sindicatos”, y consideró que “es medio jodido el tema para los que estamos del lado político gremial”.

“Fue un mensaje, nosotros somos el gremio más pacífico que hay en Neuquén y en la Argentina”, prosiguió, para luego agregar que “tuvimos un traspié el miércoles y ahora pasa todo esto. A mí me podrían haber notificado de la causa por medio de abogados”, objetó.

Respecto de la intensa presencia de personal policial en su domicilio cuando lo allanaron, dijo: “mi preocupación era porque quedaban mis hijos solos con la policía”, pero “no encontraron nada”, y así “dejaron mi casa”.

       Oñate relató que “en la comisaría (Primera) me trataron bien, no me pude quejar. Me revisó un médico”, puntualizó, e indicó que además “me notificaron de la causa, me sacaron fotos y me tomaron las huellas dactilares”.