La comisión A, de asuntos constitucionales, discutió hoy por tercera semana consecutiva los proyectos de ley que están presentados para crear la figura del Defensor del Pueblo, cuya orden está escrita en la Constitución provincial desde su reforma en el año 2006.

El bloque del oficialismo repartió ayer por todos los despachos legislativos un “proyecto de consenso” que resultó no ser tal.

Cuando todo parecía indicar un acuerdo y una discusión sin sobresaltos, los diferentes diputados de la oposición que se turnaron para hacer uso de la palabra fueron mostrando sus objeciones.

Uno de ellos es el autor del proyecto que se ha usado como eje, junto al del oficialismo, Gabriel “Tom” Romero.

El legislador del Frente Renovador anticipó que el proyecto que repartió el bloque del Movimiento Popular Neuquino, “no refleja los consensos que supuestamente se lograron en las reuniones de los equipos técnicos de los bloques” y se ofuscó porque “para el oficialismo las únicas correcciones que valen son las que ellos proponen”. Por tal razón, juzgó inconveniente “emitir un despacho hoy, cuando el proyecto que se repartió no tiene el acuerdo del conjunto de los bloques de la Legislatura”.

Al parecer, uno de los grandes disensos tiene que ver con el equipo que acompañará al funcionario elegido. Mientras los bloques de la oposición se inclinan por dos defensores adjuntos que acompañen al Defensor del Pueblo, el oficialismo acepta sólo uno.

Es más, trascendió que el mismísimo gobernador Omar Gutiérrez es el que se niega a la incorporación del segundo acompañante y que comunicó que no aceptará “presiones”.

Sin embargo, esa condición es excluyente para que el oficialismo obtenga las ocho firmas que necesita el proyecto -en la comisión- para pasar al recinto, y los 18 votos posteriores en la Cámara para convertirlo en ley.

La posición de Romero es acompañada, en principio, por los bloques aliados al oficialismo, los integrantes de Cambiemos y hasta varios de los miembros del Frente para la Victoria, quienes se encuentran trabajando en un despacho unificado que incluya a la gran mayoría de los miembros de la oposición.

Desde el oficialismo, el presidente del bloque del Movimiento Popular Neuquino Mario Pilatti, subrayó la voluntad de consensuar y avanzar en un proyecto unificado; y remarcó la importancia de garantizar la independencia presupuestaria de la Defensoría. Destacó que la comisión de selección tendrá carácter operativo y estimó un plazo de dos meses para la evaluación de los postulantes.

Alejandro Vidal, de la Unión Cívica Radical, pidió que el tema siga en debate para poder profundizar algunos aspectos. Cuestionó que el presidente de la comisión de selección pueda desempatar la votación y se expresó a favor de que la estructura esté integrada por dos defensores adjuntos, entre otras observaciones. 

Por su parte Raúl Podestá, del Frente Grande, hizo eje en la necesidad de garantizar la independencia de funcionamiento y un mecanismo de selección transparente con criterios claros al momento de entrevistar a los postulantes. Coincidió en que los recursos deben provenir del presupuesto general y no del legislativo, y consideró necesario especificar más las misiones y funciones del Defensor.

A la vez, el diputado Jesús Escobar del Movimiento Libres del Sur, expresó que la ley debe tener una visión a largo plazo e hizo eje en la necesidad de garantizar la autarquía de la Defensoría. También se pronunció a favor de que los defensores adjuntos sean dos y rechazó que el presidente de la comisión de selección tenga doble voto.