Para Gustavo Iril, concejal del Frente y la Participación Neuquina, el intendente “está teniendo una actitud que raya la rebeldía, y lamentablemente está alargando los tiempos de este proceso, y es la estrategia que tiene; porque en lugar de dar explicaciones sobre las causas por las que se lo acusa, y presentar pruebas y realizar los descargos para traer claridad, busca esconderse y poner obstáculos”.

Plaza Huincul vive una situación inédita en la localidad, donde la comisión investigadora presentó cargos por ocho causas de incumplimiento de deberes de funcionario público contra el intendente, Juan Carlos Giannattasio, del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y se aceptó el dictamen con dos tercios de los votos, por lo que se inició un proceso de juicio político.

Iril denuncia que “el acusado no se dio por notificado, cerró la municipalidad y no recibió la notificación, por lo que entendemos que esto representa una usurpación de cargo y un abuso de autoridad”.

“Somos respetuosos de las instituciones y hemos notificado a la presidenta de la sala juzgadora, la jueza de Faltas Sofía Vallejos de la situación”, indicó Iril.

Según indica la Carta Orgánica municipal, luego de la aprobación del dictamen se debe nombrar una comisión acusadora compuesta por dos concejales, y una sala juzgadora; que ya se conformó con dos concejales del MPN y dos concejales del FyPN, y la jueza de Faltas de la ciudad. Luego se debe tomar el juramento correspondiente, y en un plazo de 30 días, y después de analizar los expedientes, deben llegar a un veredicto, que necesita cuatro votos para que el acusado sea destituido.

Iril indicó que “la sala juzgadora aun no ha tomado juramento, y la presidenta Vallejos pidió un espacio físico para trabajar al presidente del Concejo Deliberante”.

“El acusado ha intentado frenar el proceso a través de una medida cautelar solicitada al Tribunal Superior de Justicia, pero esto lo sabemos por medios periodísticos, no hay nada formal”, explicó el concejal, y recalcó que “en mi interpretación personal hay un estado de rebeldía, un posible desacato, que podría considerarse una usurpación de cargos y un abuso de autoridad”.